Los bonos amortizados no son iguales a los que todos conocemos. Aquí vamos a ver los principales conceptos y diferencias que tienen.
Indice de contenidos
Definición
Los bonos amortizados son aquellos que tiene la particularidad de que el principal (lo que conocemos también como valor nominal) se paga junto con los intereses durante la vida de este.
Un ejemplo que se utiliza normalmente con esta clase de bonos son los de una hipoteca para residencias con tasa fija, donde la cantidad a pagar se mantiene constante durante todos los años que corresponda.
Ahora bien, si vemos como esta compuesto cada pago, notamos que la proporción de interés y de principal va cambiando a medida que pasan los pagos.
La diferencia con los bonos que todos conocemos es que en los más comunes el valor nominal se paga al llegar a su madurez en un único pago, mientras que en los amortizados con cada pago se paga una parte de interés y otra de devolución de capital.
Todo sobre Bonos Amortizados
El valor del bono, que comúnmente se paga en su vencimiento, se abona en distintos periodos a lo largo de la vida de este. Aunque para el emisor de estos, la cantidad total a pagar en cada uno no varía.
Dentro de cada pago, la composición entre interés que se paga y principal varia con cada cuota, donde los primeros años se paga un mayor interés porque se debe un mayor valor nominal, y en los últimos menos.
Con cada cuota que se paga, el principal desciende, y los intereses que se pagan sobre ese nuevo principal son menores en la próxima.
A la hora de calcular es muy sencillo, ya que podemos utilizar una calculadora de amortización como las que tenemos en los creditos hipotecarios.
Que se pueda amortizar la deuda ayuda a reducir dos riesgos que aparecen en la inversión de bonos:
- Al reembolsar el principal de forma paulatina, en lugar de hacerlo de una sola vez, ayuda a que las chances de que el deudor pague sean mayores. Evita en cierta medida que se incumpla la devolución del valor nominal.
- Esta clase de bonos son menos sensibles a un cambio de tasa de interés si los comparamos con un bono que tenga un cupón y fecha de vencimiento similar. La razón de esto es que a medida que pasa el tiempo, la cantidad de interés que tiene que pagar es menor, y por tanto preocupa en menor medida que nos estemos perdiendo la oportunidad de invertir en otro con una tasa mayor. La gran mayoría de intereses fueron pagados al principio.
Ejemplo de bono amortizado
Ya vimos que el mejor ejemplo para entender estos bonos son las hipotecas amortizadas a una tasa fija. Pasemos a verlo en concreto con una a 30 años.
Supongamos que queremos comprar una casa que cuesta $500.000 con una tasa fija a 30 años con 5% de interés. En este caso, nuestra cuota mensual será de $2.684,11.
En el primer mes, casi todo es interés, con $2.080,83, mientras que la devolución del capital es de $600,77.
Cuando lleguemos al mes 24, nuestra cuota seguirá siendo la misma, pero con un interés de $2.023,04 y $661,07 de principal. Sin embargo, el capital total que nos resta por pagar es de $484.868,93.
Finalmente, llegamos a la última cuota, donde nuestro interés es de solo $11,14, mientras que lo que corresponde al principal es de $2.672,97.
- El ejemplo más usado es el de un préstamo amortizado.
- Los pagos en los bonos amortizados tienen una parte de interés y otra de devolución del principal.
- Al principio, una gran parte del pago son intereses. Mientras que al final una gran mayoría está dedicado al pago del principal.
- Se utiliza un cronograma de amortización a la hora de calcular que porcentaje del pago es interés y cuanto es devolución del principal.
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