Los bonos convertibles son un tipo de instrumentos importante dentro de los bonos corporativos. Y hoy vamos a ver que son, junto de las ventajas y desventajas de ellos.
También, por si no queda claro, unos ejemplos sencillos para que cualquier persona que aprenda mejor de forma gráfica los comprenda.
Indice de contenidos
Definición
Los bonos convertirles son una especie de bonos que emiten las empresas y que luego pueden ser convertidos a acciones de la misma por los tenedores de estos.
Esta clase de instrumentos financieros suelen tener un rendimiento mayor que el que ofrecen los dividendos de una acción, pero una tasa de interés menor de la que obtendríamos con un bono emitido por una compañía (bonos corporativos).
Ratio de conversión
El ratio de conversión determina la cantidad de acciones que podemos obtener por cada bono.
Se puede expresar como una relación o como el precio de conversión, el cual está especificado en el contrato junto con otros detalles de la operación.
Si un ratio es de 20:1, esto implica que obtendremos 20 acciones por cada bono que tengamos en nuestro poder.
La otra forma de expresarlo es por ejemplo con un 40% de prima, que se traduce a que el tenedor del bono deberá pagar un 40% del valor de la acción al momento de emitir el bono. Si la ación valía $30 cuando se emitió el bono, el valor de conversión es $42.
Ventajas y Desventajas de los Bonos Convertibles
Al igual que ocurre con los bonos corporativos, los convertibles pagan al inversor un ingreso. Pero la gran diferencia es que estos pueden aumentar de precio si la acciones de la empresa suben.
La razón de esto radica en que al tener estos bonos la opción de convertirse en acciones, se vuelven más atractivos y las personas están dispuestas a pagar un precio mayor por esta oportunidad de hacerse con las acciones de una empresa que ha visto su precio incrementarse.
Por otro lado, si las acciones de la compañía caen, también lo hará el precio de los bonos convertibles. Dejando solo como atractivo para su venta el potencial ingreso de los intereses que este paga y el principal.
Lo bueno es que este tipo de bonos solo pueden caer hasta cierto punto, a diferencia de las acciones que no tienen un piso. Siempre y cuando la empresa que los emitió continúe siendo solvente.
De ser así, el inversor a la fecha especificada de su madurez recibirá el principal, junto con todos los intereses durante ese periodo. Por tanto, estos tiene un pequeño seguro en cuanto al máximo que pueden llegar a caer con respecto a las acciones.
Sin embargo, no todo lo que brilla es oro, y los bonos convertibles tiene una desventaja que debemos considerar en el caso de que el emisor presente la bancarrota.
Los bonos que pueden ser convertidos en acciones tiene una prioridad menor en comparación a bonos no convertibles a la hora de reclamar los activos de la empresa.
Esto obliga a sus inversores a prestar mayor atención a las cuentas de la empresa que emite esta clase de bonos, ya que son más vulnerables a las perdidas si el emisor no tiene capacidad de pago de los intereses y el principal.
Pros
- Mayor potencial de apreciación que los bonos normales al aumentar de precio las acciones.
- La caída de precio es menor que las acciones si la empresa tiene capacidad de pago.
Contras
- Disminución del precio si las acciones también lo hacen.
- Menos prioridad que otros bonos si la empresa presenta la bancarrota.
Ejemplo de como Funcionan
Una compañía llamada XYZ emite un bono a 5 años de tipo convertible con un valor nominal de $1.000 y un cupón que paga un 5%.
Este posee una opción de conversión de 25, que es el número de acciones que el inversor recibe si decide ejercer su derecho. Si obtenemos 25 acciones por nuestros $1.000 de inversión, entonces cada una nos cuesta $40.
Durante los 3 años que el inversor tiene en su poder el bono reciben $50 como interés por cada uno de ellos, para un total de $150 de ganancias.
En el mismo periodo, el precio de la acción se elevó hasta comercializarse a un valor de $60 por cada una. En este momento le sale rentable al tenedor del bono convertirlo en acciones, obteniendo 25 de ellas que podrá cambiar por un valor de mercado de $1.500.
En este caso, el inversor no solo se beneficia de los intereses que recibe del bono, sino también de un incremento en el valor de las acciones.
Ten en cuenta que la gran mayoría de estos bonos son exigibles, lo que implica que en cualquier momento el emisor puede cancelarlos y limitar nuestras ganancias. Lo que implica que tienen una limitación a los ingresos que podrías obtener con las acciones comunes.
Veamos ahora que ocurre si la empresa XYZ no tiene un buen desempeñó en el mercado accionario y ahora sus acciones caen hasta valer $30.
En este caso al inversor no le sería rentable convertir el bono a ese precio, y es más conveniente mantenerlos hasta la fecha de su vencimiento.
A diferencia del primer caso donde el inversor obtiene los $150 más los $1.500 para un total de $1.650, aquí solo obtienen los intereses de los 5 años, que suman un total de $250, y los $1.000 del principal para un total de $1.250.
- Los bonos convertibles son bonos corporativos que pueden ser convertidos en acciones de la compañía que los emite.
- Las empresas los emiten para bajar los intereses que pagan y retrasar la dilución de acciones.
- El ratio de conversión nos indica la cantidad de acciones que recibimos por cada bono.
- Las empresas pueden obligar la conversión en el caso de que el precio de las acciones sea más alto que si el bono fuera redimido.
Si te fue de utilidad este artículo, puedes compartirlo con otras personas aquí debajo.
Deja una respuesta